Árbol del Hierro

Metrosideros excelsa

Toda una experiencia

¡Escúchanos!

Descripción

El nombre del género “Metrosideros” se deriva de los términos griegos “metra” que significa núcleo o corazón, y “sideron” que significa hierro. Así, las especies de Metrosideros a menudo se denominan árboles con corazón de hierro, aludiendo a la durabilidad y dureza de su madera.

El nombre específico excelsa significa grande antes conocido como tomentosa, aludiendo al pelo o tomento de sus hojas.

También es conocido como Árbol de hierro y en su lugar de origen Nueva Zelanda como Árbol de Navidad porque allí florece en esas fechas. En la lengua maorí su nombre es “Pohutukawa”, que significa “salpicado por la bruma del mar”.

En Nueva Zelanda existen 11especies endémicas de mirtáceas, entre las que se encuentra el Metrosideros excelsa. En Europa solo existe una especie de mirtácea, el mirto común.

El metrosidero es un árbol costero, raramente de interior, llegando a alcanzar de hasta 20 metros de altura y hasta 2 metros de diámetro de tronco.

Estos árboles resisten los fuertes vientos del sur de los océanos, el rocío de sal y la sequía, y pueden vivir hasta 1000 años. Los árboles pueden ser de tallos múltiples, particularmente en sitios abiertos, sus copas son densas y extensas siendo árboles más anchos que altos.

Crece en los acantilados con varios troncos rectos, cortos y con las ramas tortuosas extendidas hasta el agua de las que. No soporta fríos de menos de 5º C.

Sus hojas son perennes, simples, opuestas y enteras, de forma lanceolada, verde brillante en el haz y blanca y vellosa el envés. Flores en racimos con estambres de color rojo brillante, de aspecto plumoso, florece entre los meses de Mayo y Junio, el néctar produce una miel muy apreciada. El fruto se presenta en forma de cápsula. De sus ramas cuelgan raíces fibrosas rojas.

La madera de este árbol es excepcionalmente dura y fue usada por maoríes y colonos europeos para herramientas y construcción de canoas y barcos. Para el maorí es un árbol mitológico y los colonos utilizaron las flores para adornar sus hogares en Navidad, en vez de acebo.

Se atribuyen propiedades medicinales a la corteza y el néctar de las flores.

En la ciudad de Cádiz, es muy destacable por su monumentalidad el ejemplar existente en el Parque Genovés, siendo este ejemplar  centenario el más importante de los que habitan en Europa junto con otro existente en la ciudad de la Coruña.

Existen numerosos ejemplares de esta especie en la ciudad de Cádiz, por su capacidad de adaptación a suelo pobres y resistencia a la salinidad. Encontramos ejemplares jóvenes en los Jardines del Paseo de Carlos III, Paseo de Canalejas, Alameda Apodaca, calle Rochester y en el barrio de la Laguna y Cotadura.

A.Rich.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad