Olivo
Olea europaea
Árbol emblemático de la región mediterránea por su especial relevancia a lo largo de siglos como aprovechamiento de su oro líquido, el aceite de oliva. Apreciado desde la Antigüedad por fenicios, griegos y romanos.
El nombre latino del género Olea deriva del griego “elaia”, que significa aceite.
El olivo silvestre originario de la región mediterránea es conocido como Acebuche y la variedad cultivada o “sativa” es la que produce las aceitunas comestibles y de almazara, que es donde se fabrica el aceite. España es el principal productor de aceite del mundo.
En los ejemplares centenarios el tronco se retuerce y encorva. Las hojas son coriáceas y fuertes, de color verde-grisáceo por el haz y plateadas por su cara inferior. Las flores son pequeñas de color blanco en racimos axilares, salen en primavera y dan lugar a los frutos o aceitunas en forma de drupa que se cosechan a finales de otoño.
Su madera es muy dura y compacta, trabajándose y pudiendo ser teñida y pulida. Es muy apreciada por ebanistas y torneros fabricándose infinidad de piezas con ella.
De las aceitunas, se obtiene el aceite, que sobre todo en alimentación humana, así como en medicinas y en las industrias de jabones y cosméticos.
La aceituna de mesa muy apreciada en Andalucía, para poder ser consumidas. se preparan haciendo desaparecer su sabor amargo. Se adoban con hinojo, tomillo y otras plantas aromáticas.
En Cádiz pueden contemplarse hermosos y espectaculares ejemplares en el Parque Erytheia, en la avenida de las Cortes, en el Parque Cinco Continentes, en la avenida José León de Carranza, Plaza Ana Orantes.