Ceiba, palo borracho, árbol botella
Ceiba speciosa
Esta peculiar especie es originaria de Brasil, Argentina, Paraguay y Perú.
Se trata de un árbol caducifolio de crecimiento rápido que alcanza los 15 metros de altura, de copa densa, redondeada o aparasolada, con ramas gruesas y tortuosas.
Su peculiar tronco recto y cilíndrico, a veces hinchado desde la base hasta las primeras ramas, con forma de botella, alcanza hasta los dos metros de diámetro, con la corteza verde-grisácea, a menudo con espinas cónicas, de 4-5 milímetros de largo, gruesos, agudos, las cuales más tarde caen y la corteza se va tornando más oscura y escamosa. La forma de botella del tronco es una propiedad del árbol que le sirve para almacenar agua y resistir varios meses de sequía, siendo capaz de almacenar el rocío que cae por sus ramas.
Las ramas son horizontales, espinosas, hojas de largo peciolo palmeadas, alternas y compuestas por 5 a 7 folíolos alargados y lanceolados, que se caen durante el período seco.
Sus llamativas flores de hasta 15 centímetros de diámetro aparecen desde primavera hasta el otoño. De color rosado a púrpura terminales, en el exterior y blanco en el interior, acabando en amarillo, recuerda a los hibiscos. El néctar de sus flores sirve de alimento a los colibríes.
Su fruto se presenta con forma de cápsula grande, gruesa, con semillas de color negro recubiertas de una pelusa parecida al algodón que germinan con facilidad. No son comestibles, cuando están tiernas sirven de alimento para las cotorras.
Se puede afirmar que es una especie bien adaptada al clima de Cádiz, donde crecen excelentes ejemplares en los jardines del Parque Genovés, la Plaza de España, Jardines de Canalejas, la Plaza de Mina , la Plaza de Candelaria y en la Plaza de Asdrúbal.